¡Qué rápido me integro y qué fácil me identifico con mis nuevos entornos! Esta mañana me he levantado como cualquier porteno, con resaca después de la noche de carnaval. Estuve en una fiesta disfrazado de “desconocido completo” en compañía de dos chicas mallorquinas que llevaban el mismo modelo de disfraz. Mi nueva identidad duró muy poco. Cuando volví a ver Lisboa se me quitó la resaca y con ella mi portenismo. En fin, no debe haber sido muy profundo :) (un beso grande para Cati & Ana)
Diario de un emigrante balcánico en la Península Ibérica