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Mostrando entradas de diciembre, 2005

Vuelvan otro día

¡Menos mal que no está lloviendo! –decía la chica balanceándose sobre sus pies y frotándose las manos para entrar en calor en la calle donde se encuentra la representación del Ministerio de Exteriores en Barcelona. Hacía mucho frío y llevábamos ya más de dos horas esperando a que avanzara la cola. Este último día administrativo del 2005 lo he pasado esperando delante de las oficinas del Gobierno porque resulta que para salir y volver de España necesito un documento llamado “Permiso de Regreso”, todo porque aún no me ha llegado la renovación del “Permiso de Residencia” La solicité hace siete meses y, teóricamente, el Gobierno tenía que haberme contestado durante los primeros tres meses tras mi solicitud, pero sigo sin ninguna respuesta. Encima, por culpa de su demora, me veo obligado a volver a hacer cola, pagar más tasas y rellenar más solicitudes para poder volver a España. ¡Absurdo! Cuando llegué a la cola, sobre las nueve y media de la mañana, un policía me dio los impresos que tení

Simbiosis

Acabo de hacer una traducción en los juzgados de Barcelona de la declaración de un chico de Liberia. J. ha sido detenido por llevar y utilizar documentación falsa. Según ha explicado delante del juez, J. lleva casi tres años en España y el mismo día de su llegada, a través de Marruecos, pidió asilo político. Desde entonces, sigue sin recibir ninguna respuesta de las instancias que se encargan de procesar su caso. Todo este periodo lo ha pasado viviendo en centros de acogida de la Cruz Roja, sin trabajo, sin ingresos. Estuvo así hasta que un colega suyo liberiano también le dijo que conocía a otro compatriota con permiso de trabajo que estaba enfermo y no podía trabajar. Por 500 euros, J. podría utilizar su tarjeta de residencia y trabajar presentándose como si fuera él. Además, de ese modo -le explicó el contacto-, ayudaría al chico enfermo a la hora de renovar el permiso de trabajo cuando tuviera que demostrar que había trabajado durante el periodo de tiempo estipulado. A J. la idea

Parafernalia

Mi compañero de Bali, Agram, y yo nos hemos pasado las fiestas navideñas llevando bandejas llenas de copas y platos para la gente que las celebraba. El día 25 estuvimos esperando apoyados en la barra a que los clientes recogieran sus abrigos, pieles y regalos para podernos marchar nosotros también y pillar algo de ese espíritu navideño del que todo el mundo habla tanto. Los clientes pasaban al lado nuestro y les decíamos “Bon Nadal! Felices festas!” poniendo la sonrisa falsa número 2 versión “Grandes fiestas”. Una vez les veíamos la espalda volvíamos a ser normales. “Aquí se trabaja mucho. Demasiado. Esta no es la vida que yo quiero” –decía Agram. “¿Te gustaría volver a vivir a tu país?” – le pregunté. “A mí sí, pero a mi pareja no. No sabe vivir sin dinero, como la mayoría de la gente de aquí. Yo sí sé. He vivido ganando 30 dólares al mes y estaba mejor de lo que vivo ahora. Ganaba menos dinero pero vivía mejor. Era más feliz”. Es absurdo que sea justo en la Navidad cuando se hace más

Jamón, jamón

Leí en El País navideño una noticia de Pakistán que ponía“Un padre mató a sus cuatro hijas para reparar el honor de su familia, después de que la mayor de ellas se casara por amor”. “Qué poco sé del mundo y de las diferencias que hay entre las culturas”, fue lo primero que pensé al leerlo. Un día antes estaba con Moustafa, mi compañero de trabajo, en la cocina picando jamón, hablando de la Navidad, la hostelería, el peloteo y la hipocresía.: - “La gente siempre me pregunta ¡¿Y tú, por qué comes jamón!? Y yo les respondo “¡Porque tengo hambre!” Eso les calla.-me contó. Para Moustafa y para mí, el plato de jamón no era nada más que eso: un plato con jamón. Sinceramente creo que todo debería ser mucho más básico. Nuestros instintos son mucho mayores que las religiones. Sin embargo, éstas se creen en pleno derecho de controlarlos. Desde que las religiones se han colado entre las prioridades básicas el mundo se ha vuelto absurdo y las cosas tan sencillas como el jamón o el preservativo se p

El cartero

Un día buscando no sé qué, Nacho y yo nos metimos en el mejor sitio de todos para buscarlo. En una librería. Allí entre toda la cantidad de títulos, me atrajo la atención un libro en especial. Se llamaba “Carta de Jesús al Papa”. Más que el contenido de la correspondencia, lo que me sorprendió fue el curioso orden remitente-destinatario. Entonces le pregunté a Nacho: - ¡Vaya correspondencia! ¿Quién crees que fue el cartero? - El diablo :) - contestó mi amigo de Santa Fe.

Se acerca el fin de año

Se acerca el fin de año. Es la hora de cerrar las cuentas y me salen números en rojo. El problema no son los números, sino cómo los voy sumando. Estoy pasando un momento personal en el que las cosas malas me tapan la vista y me ciegan ante las perspectivas. No estoy en una buena racha. Pero ya tengo bastante experiencia con las malas rachas y sé que no duran para siempre, así que respiro hondo disfrutando del camino: un grupo de músicos gitanos tocando “Summertime” en estilo libre… un graffiti de dos niñas rumanas en color azul...el paso de la sombra a las caricias del sol de invierno…el frescor de las mandarinas…natación…paseos en compañía de gente buena…buenos amigos...mi sobrina de un año pronunciando mi nombre…el mar...la risa de Chetri… cine… letras… notas… fotos… miradas… sonrisas… sentidos… arte… vida… Me parece que he pillado el truco: Cuando llega la mala racha no hay que irse con ella, sino dejar que se vaya y disfrutar de lo bueno de siempre. PD. Mi amigo Nacho me recordó al

... dulce Navidad

Aperitivo, primer, plato, segundo y postre. Turrón, café, cortado, infusión, té, café con leche. Con mala leche. Todos corriendo para atender a mucha gente al mismo tiempo. Muchísima gente que viene a celebrar las cenas navideñas en el sitio donde trabajo. Gente pija. En los percheros colgados hay una cantidad de pieles (todo un pequeño ecosistema extuinguido) cuyo valor en el mercado alcanza los presupuestos de algunos estados pobres. Mucho correr y mucho estrés. Y sobre todo mucho peloteo e hipocresía. Los encargados estresados por lo que van a decir los de arriba. Los de arriba por lo que van a decir los de más arriba. Y como a los humanos nos encanta la jerarquía siempre hay alguien más arriba. Hasta el de Súper Más Arriba cuyo hijo, dicen, nació hace 2005 años y en cuyo nombre estos días servimos aperitivo, primer plato, segundo plato, postre, turrón y café. ¡Feliz Navidad! y que se acabe ya porque ¡no puedo máááás!

El ajedrez

El otro día fui a ver la película “Malas temporadas”. Uno de los personajes principales de la película es un buen jugador de ajedrez que a través de este maravilloso juego de estrategia intenta convencer a un adolescente uno se enfrenta a las dificultades. En un momento del filme, le dio un buen consejo: “Cuando las cosas se ponen feas lo último que tienes que hacer es desesperar. Lo que tienes que hacer es afianzar lo que es tuyo y esperar”. Siempre que pienso en el ajedrez me acuerdo de un cartel que vio mi padre en un bar-restaurante de una carretera del sur de Bosnia. Se ve que el sitio era realmente auténtico. Lo comprobaron después de comer cuando Drago, el compañero de trabajo de mi padre que le acompañaba en el viaje, pidió si tenían palillos de dientes. El camarero, y probablemente dueño del restaurante, le contestó: “Teníamos muchísimos, pero los conductores de camión… ya sabes cómo son,… los cogen, los utilizan y no los devuelven,… así que decidí dejar de ponerlos”. A Drago

Prohibido morirse

El pasado sábado leí la siguiente noticia en "El País": Roberto Pereira da Silva, alcalde de la ciudad de Biritiba-Mirim, a 80 kilómetros de la gran São Paulo, de 28.000 habitantes y famosa por sus reservas medioambientales, ha decidido prohibir a la gente morirse. Ha enviado ya a la Cámara de Gobierno un proyecto de ley que será votado la semana que viene. En el proyecto está escrito: "Queda prohibido morir en Biritiba-Mirim. Los ciudadanos deberán cuidar de la salud para no fallecer". El artículo de la contraportada titulado “Prohibido morirse” explica que ya no se puede dar sepultura a los fallecidos por falta de espacio en el cementerio municipal. “La mayor autoridad de Biritiba-Mirim sabe que su ley es anticonstitucional. Él mismo lo reconoce, pero ha querido someterla a votación para llamar la atención del Gobierno central acerca de un problema grave del pueblo: el cementerio está ya desbordado de cadáveres y no se les permite construir uno nuevo, porque el 89

La historia común

En el comentario para el post titulado La zanahoria y el palo, Asturcón decía: “Y sé que no es fácil armar un rompecabezas como el balcánico... pero cuando la voluntad brilla por su ausencia aún es más difícil”. Hace ya diez años que los líderes de los tres bandos en conflicto firmaron la paz en Bosnia y Herzegovina mediante los tratados de Dayton. Desde entonces la comunidad internacional sigue buscando vías sostenibles para establecer una base que haga posible que la sociedad de esta ex república yugoslava prospere. Uno de los principales obstáculos es la simbología nacional, que se interpone cada vez que se toma una iniciativa; ¿Cómo encontrar una bandera cuyos colores sientan como suyos los tres pueblos que conforman el estado post Dayton? ¿Cómo componen un himno que canten todos sus ciudadanos olvidando su nacionalidad? ¿Cómo diseñar un símbolo con el que se identifiquen todos los que allí viven? Es muy difícil, pero hay esperanza. El año que viene en Mostar se inaugurará una est

Fin de la violencia

Acabo de escuchar una buena noticia. La policía española ha detenido a Ante Gotovina, el general de ejército croata buscado por el Tribunal Internacional de la Haya acusado de haber cometido crímenes de guerra durante la operación militar “Oluja” (Tormenta). Espero que pronto sean llevados ante el Tribunal todos los demás acusados por crímenes de guerra tanto los de la ex Yugoslavia como los del resto del planeta. La guerra misma es un crimen contra la naturaleza y los crímenes de guerra son lo más bajo que puede llegar a cometer la conciencia humana. La guerra no es una cosa natural por una simple razón: la utilización de las armas para quitar la vida de otros seres vivos no es un método natural. Lo natural sería devorar unos a otros, así como lo hacen los demás animales. (Apuesto lo que sea a que en el caso de tener que ir a una guerra utilizando el método natural no habría muchos hombres dispuestos a alistarse en el ejército.) Hace unos días mi amiga Maja me dijo: “Si la guerra es

Juntos

Ayer me comunicaron que se murió mi abuela. Vivía en Knin, mi pueblo natal de Dalmacia, y era una de las pocas razones por las que volvía allí. Era la única de toda la familia que nunca se fue de Knin en ningún momento de la guerra. Mis tíos y mi abuelo se fueron al principio, cuando lo hicieron todos los croatas. Mi madre y nosotros nos fuimos al final de la guerra, cuando se fueron todos los serbios y regresaron los croatas. La abuela lo miraba todo cuidando de una caja metálica llena de fotos de la familia. En ellas no pasaba nada. En ellas estábamos todos. Juntos. Zbogom bako i počivaj u miru

La arquitectura festiva

¡Spain is different! de verdad. Incluso las medidas son diferentes a las del resto del mundo. Pronto empezarán las obras para construir el puente que unirá Italia y Sicilia. El día de su inauguración será ensalzado el puente ¡más largo del mundo! En España las medidas son diferentes. Aquí las medidas se calculan en función del tiempo. Aquí se acaba de inaugurar ¡el puente más largo del año! ¡El puente de la Constitución ! Pronto toca hablar de su futuro, de su función y de su utilidad para los pueblos que lo construyeron, así que este pequeño respiro irá bien.

La zanahoria y el palo

Yo tengo la suerte de tener pasaporte croata, lo cual me permite moverme sin muchas dificultades por el espacio Schengen. Pero la mayoría de mis amigos que viven en Serbia no tienen la misma fortuna. Con un pasaporte serbio es imposible cruzar la frontera sin tener que pasar antes por una serie de muy largos, pesados y costosos trámites hasta conseguir el visado. Una década de sanciones económicas que incluían el embargo a todo, incluso a la cultura y el deporte, y el bombardeo de la OTAN del año 1999, que destrozó el 80% de la capacidad industrial del país, dejaron a Serbia en una situación desesperada en la que la gente joven no ve futuro. La comunidad internacional nunca dejó de combinar “la zanahoria y el palo”, su juego preferido, prometiendo inversiones y ayudas en cuanto Serbia cumpliera lo que le pedían. Pero la lista de exigencias iba haciéndose cada vez más larga, y cuando Zoran Djindjic, el primer ministro pro occidental serbio, fue asesinado, el país retrocedió incluso más.