El otro día escribí un comentario en http://willysifones.blogspot.com/ sobre el alto al fuego de ETA y Willy me pidió que hiciera una reflexión sobre cómo la he vivido yo siendo de fuera. Sólo he estado una vez en el País Vasco, en Bilbao, visitando a dos amigos míos, Goga y Gojko. Ellos, como yo, han sido refugiados antes de “hacerse” inmigrantes en España. Al llegar aquí, a los tres nos tocó vivir precisamente en las comunidades que más noticias políticas están produciendo. A ninguno de los tres nos hace mucha gracia. Nosotros nos hemos convertido en “apátridas” por culpa la incapacidad de la elite política del ex conjunto yugoslavo para ser seres responsables. Personalmente, le echo casi toda la culpa a la generación de mis padres porque a la hora de actuar les pareció que las cosas se iban arreglar por si mismas y que mañana sería un nuevo día. El silencio despertó el miedo. El nuevo día llegó pero lo hizo con una tormenta cuya fuerza pocos supieron ver por adelantado. El único f...
Diario de un emigrante balcánico en la Península Ibérica