Ir al contenido principal

El botellón en Barcelona y otros modelos

Serbia 1997. El régimen de Slobodan Milosevic, insatisfecho con los resultados de las elecciones municipales, decide no dar por válidos los resultados según los cuales la mayoría de las grandes ciudades quedaban bajo el mando de la oposición. La gran mayoría de los ciudadanos de Serbia salieron a las calles para manifestarse contra tal decisión. En Belgrado, como en muchas otras ciudades serbias, la policía tomó las calles durante más de 3 meses durante los cuales los ciudadanos no dejaron de salir y manifestarse cada noche de aquel frío invierno continental. Cada día la policía los reprimía con violencia hasta que Milosevic finalmente cedió.

Una noche de aquellas decidimos organizar una fiesta de disfraces en un club en el centro de Belgrado. Esa misma noche hubo disturbios y la policía utilizó la fuerza con dureza para tomar las calles e impedirnos salir del local hasta que acabó.

Algo muy parecido me pasó anoche aquí, en Barcelona, en la democracia. La policía tomó las calles. ¿He viajado en la máquina de tiempo? o ¿He vivido una misma experiencia de represión en dos modelos diferentes de estado?

Comentarios

Asturcon ha dicho que…
Siempre ha habido botellon... todos los fines de semana participaba de una u otra forma en botellones y salvo contadas ocasiones no se veia policia ni problemas ni nada de nada. Pero tambien es cierto que saliamos de botellon sin presion mediatica, sin policias detras, sin la sensacion de estar criminalizados y perseguidos.

Las calles tomadas por la policia... curiosamente es una de las cosas que me llamo la atencion en los USA. Ante cualquier acontecimiento las calles siempre tomadas por la policia. Ambiente intimidante, aires represivos.

Ahora la moda de la policia a la calle tambien llega a España.

Me alegro de haber vivido la epoca del botellon tranquilo, sin medios de comunicacion, policias ni gaitas...

De otra manera se me hubiera agriado el vino.

Un saludo.

Entradas populares de este blog

Adiós a Los Papeles de Boris

Me hizo mucha ilusión recibir la foto que acompaña este post. Me la enviaron de la Plataforma Editorial y muestra Cuenta siempre contigo , mi libro, destacado en la librería de la estación de Sants en Barcelona. Es allí donde bajé del tren a finales de abril de 2002 y donde empezó la bonita aventura que fueron los años vividos en España. Fue en Barcelona donde empecé a poner en orden mis recuerdos y buscar sentido a lo sucedido. En fin, es donde me convertí en el editor de mi propia vida. Donde empecé a contar conmigo.  El nombre de la estación. “Sants” me daba buenas vibraciones. ¿Qué mejor que los santos para saludar y darle la bienvenida a un viajero cansado que se había cruzado media Europa? Aquella noche, al llegar a Sants, tenía una maleta, algo menos de mil euros y un Sí, el poema de Rudyard Kipling escrito en un papel. Me lo había dejado anotado Tanja, mi Preciosa Bruja de Dorćol. Con este himno estoico empezó mis odiseas ibéricas. Me lo dejó escrito en u...

Nueva web

Queridos amigos, He estrenado mi página web personal donde podéis conocer más cosas que hago y leer nuevos posts. Nos vemos en www.borismatijas.com 

Pase lo que pase

El 2016 se acaba. Ha sido un año emocionante. Al nivel global hemos vivido muchos cambios que seguramente harán que el 2017 también lo será. Ojalá, las cosas mejoren, pero no soy muy optimista. El mundo grande asusta cada vez más y se alimenta del miedo que genera. Lo que me inspira el optimismo es la fe en los mundos pequeños. En los mundos que no sigan el juego del miedo viral.    Al nivel personal, he vivido el año muy importante. Ha sido el inicio de un nuevo ciclo vital. Me he mudado a Suecia. Me he casado (dos veces :-) ). He publicado mi primer libro. He ganado el premio Feel Good. Murió mi padre. Es mucho que digerir, pero ahora tengo herramientas que no tenía cuando llegué a Barcelona , en 2002. Ahora ya no veo bendiciones o desgracias. Problemas o oportunidades. Veo material literario y cuento conmigo. No tengo ni la menor idea que futuro voy a tener. Pero seguiré creyendo que, aunque no resulta nada fácil, ayuda confiar que de todas las circunstanci...