“Un juez decidirá si existió Jesús” es el título de una pequeña noticia (El País, 7 de enero, página 32) que para mí es tan trascendental como la que comenté en el post anterior. No es la primera vez que alguien se refiere a este tema en estos términos. Ya lo hizo, por ejemplo, el ex dictador comunista Enver Hodza, quien entre los primeros artículos de la constitución albanesa incluyó un apartado que simplemente decía: “Dios no existe”. Y punto. Por su parte, José Saramago declaró recientemente al Magazine de La Vanguardia lo siguiente: “No soy creyente, pero es que ni siquiera entiendo como alguien puede creer en Dios. Es muy difícil con los avances tecnológicos actuales… Cuando llegue mi hora, entraré en la nada, me disolveré en átomos y ya está, como hizo mi perro hace dos meses”. Por pura casualidad, pongo como ejemplo a estos dos hombres, que, aunque comparten la misma ideología, son incomparables. Estos dos comunistas convencidos intentaron resolver por la vía dialéctica uno d...