“Un juez decidirá si existió Jesús” es el título de una pequeña noticia (El País, 7 de enero, página 32) que para mí es tan trascendental como la que comenté en el post anterior. No es la primera vez que alguien se refiere a este tema en estos términos.
Ya lo hizo, por ejemplo, el ex dictador comunista Enver Hodza, quien entre los primeros artículos de la constitución albanesa incluyó un apartado que simplemente decía: “Dios no existe”. Y punto.
Por su parte, José Saramago declaró recientemente al Magazine de La Vanguardia lo siguiente: “No soy creyente, pero es que ni siquiera entiendo como alguien puede creer en Dios. Es muy difícil con los avances tecnológicos actuales… Cuando llegue mi hora, entraré en la nada, me disolveré en átomos y ya está, como hizo mi perro hace dos meses”.
Por pura casualidad, pongo como ejemplo a estos dos hombres, que, aunque comparten la misma ideología, son incomparables. Estos dos comunistas convencidos intentaron resolver por la vía dialéctica uno de los dilemas más grandes de la humanidad.
El tercer personaje, menos famoso, ha decidido optar por la vía legal. Se llama Luigí Casciolli. Según el artículo publicado en El País, “Un ateo septuagenario italiano, harto de discutir sobre las bases de de la Iglesia católica, ha decidido llevar el caso a los tribunales en los siguientes términos: la Iglesia, por decir que Jesús de Nazaret existió, está cometiendo dos delitos contra la ley italiana. Primero, abuso de la credulidad popular, y después, suplantación de personalidad (sostituzione, en italiano).
El caso enfrenta a dos viejos conocidos que eran del mismo pueblo e incluso de jóvenes asistieron al mismo seminario. Enrico Righi se hizo sacerdote y es el acusado como miembro de la jerarquía católica. El demandante Luigi Cascioli se hizo ateo. Tras años de batallas legales, ha conseguido que su caso sea escuchado a finales de este mes. “Empecé con esta demanda porque quiero dar el golpe definitivo a la Iglesia, promotora del oscurantismo y le regresión”, dijo Cascioli. La Iglesia construyó a Jesús basándose en la personalidad de Juan de Gamala, un judío del siglo I. que luchó contra los romanos”, afirma.”
Sería interesante seguir este juicio, sobre todo para ver los argumentos de la defensa. Supongo que se basarán en los “documentos históricos”, en los Evangelios. Pero quizá faltará uno esencial para este juicio: el Evangelio, según Jesús.
Comentarios
henrygarces@gmail.com