Más de diez mil kilómetros en dos días para hacer dos entrevistas. Ensenada – Ciudad de México – Villahermosa. De frontera Norte, hasta la frontera Sur, de un país tan inmenso, y llevo un lío de relojes, tanto que constantemente tengo tres horas diferentes. El otro día en el D.F., quería poner el despertador a las ocho pero no sabía que hora tenía porque venía de Ensenada y allí justo cambiaron al horario de verano, sin embargo en D.F. todavía no toca hacerlo. De los tres relojes que tenía, cada uno mostraba una hora distinta, así que llamé a la recepción para que me despertaran.
La verdad es que, por el trabajo no me ha dado mucho tiempo para hacer turismo, pero la sensación de hospitalidad y simpatía que me transmitía toda la gente con los que he tenido trato estos días, me demuestra lo arrogante que se ha vuelto la Vieja Europa.
Y si, a parte de la sonrisa, tuviera que seleccionar otra sensación que me acompañó a lo largo del viaje, esa sin duda sería la poesía.
En casi todos los diarios que leí estos días, hasta incluso los periódicos económicos había por lo menos una media página dedicada a la poesía. Y esto se nota no sólo en la dulce forma de hablar de su gente, sino también en el modo de cómo se relacionan. Es algo que en la ajetreada vida moderna española se está perdiendo.
“Poeta es aquella persona que en presencia de otro se considerará siempre su igual, sea este el Rey o el más pobre del clan de los mendigos”, dijo Enrique Gil y Carrasco.
Durante toda mi estancia aquí he sido rodeado de poetas. Y me alegró mucho reconocerlo, ya que también me ayudó a entender que nadie viviría mi vida mejor que yo.
La verdad es que, por el trabajo no me ha dado mucho tiempo para hacer turismo, pero la sensación de hospitalidad y simpatía que me transmitía toda la gente con los que he tenido trato estos días, me demuestra lo arrogante que se ha vuelto la Vieja Europa.
Y si, a parte de la sonrisa, tuviera que seleccionar otra sensación que me acompañó a lo largo del viaje, esa sin duda sería la poesía.
En casi todos los diarios que leí estos días, hasta incluso los periódicos económicos había por lo menos una media página dedicada a la poesía. Y esto se nota no sólo en la dulce forma de hablar de su gente, sino también en el modo de cómo se relacionan. Es algo que en la ajetreada vida moderna española se está perdiendo.
“Poeta es aquella persona que en presencia de otro se considerará siempre su igual, sea este el Rey o el más pobre del clan de los mendigos”, dijo Enrique Gil y Carrasco.
Durante toda mi estancia aquí he sido rodeado de poetas. Y me alegró mucho reconocerlo, ya que también me ayudó a entender que nadie viviría mi vida mejor que yo.
Comentarios
Cuanto me alegro de tus sensaciones a pesar del cansancio.
Zivili!