Ir al contenido principal

Entre los poetas

Más de diez mil kilómetros en dos días para hacer dos entrevistas. Ensenada – Ciudad de México – Villahermosa. De frontera Norte, hasta la frontera Sur, de un país tan inmenso, y llevo un lío de relojes, tanto que constantemente tengo tres horas diferentes. El otro día en el D.F., quería poner el despertador a las ocho pero no sabía que hora tenía porque venía de Ensenada y allí justo cambiaron al horario de verano, sin embargo en D.F. todavía no toca hacerlo. De los tres relojes que tenía, cada uno mostraba una hora distinta, así que llamé a la recepción para que me despertaran.
La verdad es que, por el trabajo no me ha dado mucho tiempo para hacer turismo, pero la sensación de hospitalidad y simpatía que me transmitía toda la gente con los que he tenido trato estos días, me demuestra lo arrogante que se ha vuelto la Vieja Europa.
Y si, a parte de la sonrisa, tuviera que seleccionar otra sensación que me acompañó a lo largo del viaje, esa sin duda sería la poesía.
En casi todos los diarios que leí estos días, hasta incluso los periódicos económicos había por lo menos una media página dedicada a la poesía. Y esto se nota no sólo en la dulce forma de hablar de su gente, sino también en el modo de cómo se relacionan. Es algo que en la ajetreada vida moderna española se está perdiendo.
“Poeta es aquella persona que en presencia de otro se considerará siempre su igual, sea este el Rey o el más pobre del clan de los mendigos”, dijo Enrique Gil y Carrasco.
Durante toda mi estancia aquí he sido rodeado de poetas. Y me alegró mucho reconocerlo, ya que también me ayudó a entender que nadie viviría mi vida mejor que yo.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
" me demuestra lo arrogante que se ha vuelto la Vieja Europa"
Cuanto me alegro de tus sensaciones a pesar del cansancio.
Pastruki ha dicho que…
Dobrodošao!

Zivili!

Entradas populares de este blog

Es la X

¿Será por la X de extranjero en mi carné de identidad o por no tener la nomina? Me preguntaba a mi mismo en el post Denegado (Noviembre 2007)cuando me rechazaron en Orange. Hoy conocí la respuesta. ¡Es la X! Me fui a la FNAC a comprar el regalo de cumpleaños para una amiga. La iba a hacer una bonita sorpresa regalándola algo que creía que la gustaría tener. Y como no soy socio de la FNAC la pedí a Lesliie que me acompañara y lo compráramos a su nombre. Hola qué tal, etc. Muy bien, etc. Nos gustaría comprarlo a crédito, ¿qué condiciones tenéis? ¿Eres socia? Sí. Pues claro, nos dijo la chica, muy simpática, que nos atendía. Pues puede ser así, o así, también puede ser así y por otro lado si no os gusta puede ser así, de todas formas siempre podéis hacerlo así,.. y durante unos diez minutos nos explicaba todas las opciones del amplio abanico de las posibilidades que FNAC ofrecía a sus clientes. Leslie es socia desde hace cinco años o más, pero nunca antes había utilizado la opción de créd

Signos Ulisesíacos

- ¿Y cómo terminaste en Barcelona? – pregunté. - En tren. – no era esto lo que quería saber, pero me gustó la respuesta. Se llama Nadia. Es de ¿Austria? ¿Egipto? ¿Barcelona? Mientras hablábamos, alrededor nuestro nacía verano a grito pelao’. - ¡Que bien! – dije – yo también. Me encantan los trenes. He tardado 36 horas en llegar. – y después de explicarle la ruta y las paradas que hice, dije – Llegué en abril. El 28 de abril. ¿Y tú? - En junio. El 6 de junio. - ¿Qué serías en el horóscopo inmigrante? - ? Inmigrar es cambiar de aires, costumbres, amistades, amores, ideas y zapatos. Muchos zapatos. Es aprender, perder, emprender, querer, mover, sentir, crear, crecer. Mucho crecer. Es practicar todos los verbos del alma, sin reglas, ni sintaxis. Inmigrar es volver a nacer. Por esto los que migramos también deberíamos mirar otro horóscopo. Llamadlo Ulisesíaco. En nuestro horóscopo, los signos astrales serían representados por los salmones, golondrinas, ballenas, cebras, flores,… y los demás

Horarios

Fijaos en toda esta gente que, por ejemplo, van al cine a la sesiones de primera hora de la tarde. Fijaos en toda esa gente que llena los bares a las cinco, los que están en el gimnasio a esa hora son, en su mayoría, camareros. Y la mayoría de los camareros son emigrantes. ¿Cómo? Pues muy fácil, porque ser camarero es un trabajo duro y hay muy poca gente que lo hace como ocio de su vida. Es una solución temporal hasta que sale algo mejor. Y naturalmente cuando estás en tu comunidad, en la que has pasado toda tu vida o por lo menos gran parte de ella, sólo te dedicas a la hostelería si es tu vocación porque te encanta el contacto directo con los clientes. Tal vez entonces te hagas camarero (un trabajo digno). Pero si ya eres de allí y lo tuyo no es una pasión, probablemente no aceptarás un puesto mal pagado por muchas horas en malas condiciones. Sin embargo, si eres inmigrante sí lo harás, porque no tienes demasiadas opciones de aspirar a algo mejor. Y entonces tu distribución del dí