A diferencia de otros cambios de ciclo, que sucedieron a lo largo de la historia moderna, éste coincide con la cada vez más evidente insostenibilidad del nuestro planeta. Según Stephen Hawking (Magazine de La Vanguardia, 28 de junio de 2009) será muy difícil evitar desastres en la Tierra en los próximos cien años. El científico avisa que "En el pasado los descubrimientos científicos supusieron ventajas para nuestra supervivencia. Pero hoy puede suceder lo contrario: que nuestros descubrimientos científicos nos destruyan a todos". Algo parecido decía Hannah Arendt, llamando "la paradoja moderna" la necesidad humana de llevar en práctica cualquier inventó científico, como por ejemplo fue la explosión nuclear.
Igual que sucedió en otros cambios de ciclo, éste coincide con la insostenibilidad ideológica del sistema de valores predominante. Esta vez, la codicia y la obsesión por el crecimiento hicieron que el capitalismo comenzara a autoconsumirse.
Así que nos encontramos ante un panorama sin línea en el horizonte, esperando que nos la pintaran de nuevo los mismos que nos metieron en este lío.
Durante siglos nos hemos comportado con la Tierra como si fuera una S.L. exprimiendo al máximo todos sus recursos, y preocupándonos más por aumentar el patrimonio personal que por preservar el futuro como el patrimonio de la humanidad. Así que:
¡Bendita sea la crisis!
"No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla."
Albert Einstein
Igual que sucedió en otros cambios de ciclo, éste coincide con la insostenibilidad ideológica del sistema de valores predominante. Esta vez, la codicia y la obsesión por el crecimiento hicieron que el capitalismo comenzara a autoconsumirse.
Así que nos encontramos ante un panorama sin línea en el horizonte, esperando que nos la pintaran de nuevo los mismos que nos metieron en este lío.
Durante siglos nos hemos comportado con la Tierra como si fuera una S.L. exprimiendo al máximo todos sus recursos, y preocupándonos más por aumentar el patrimonio personal que por preservar el futuro como el patrimonio de la humanidad. Así que:
¡Bendita sea la crisis!
"No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla."
Albert Einstein
Comentarios
Y tienes razón en que hemos tratado a la Tierra como si fuera una simple fuente de recursos, sin importarnos lo que le estábamos haciendo. Y ahora nos empieza a cobrar sus deudas. Esperemos que podamos pagarlas antes de que sea demasiado tarde.
Besitos