Un sábado de paseo por las calles de la Ciudad Condal llenas de flores y alegría. Todo bonito, colorado, lavado, perfumado, pintado, planchado... Conciertos, regalos, sonrisas e invitaciones... Ecología, bienestar, civismo y tolerancia... Bicicletas, peatones, indicaciones y soluciones...
Entro en la peluquería y la comento a Isa (una peluquera mallorquina muy simpática) la “idílica” atmósfera que se respira en las calles y me dice:
- Sí. ¡Que asco! Se ve que estamos en plena campaña electoral. Ahora todo funciona. Los funcionarios te atienden. Incluso los polis son amables y se ofrecen a ayudarte.
- ¿Sí? Que fuerte. Deberíamos vivir en un estado electoral permanente.
Sé que no debería ser así pero, me da igual quien va a ganar las elecciones municipales. Todos me parecen igual de mal.
Pero también creo que, como el bienestar y el civismo mejor se experimentan en el entorno más próximo, todos los que viven en un barrio/pueblo/calle deberían tener el derecho de escoger los representantes públicos locales. Pero, no me dejan hacerlo. No tengo el derecho de voto.
Llevo cinco años aquí, y pago mis impuestos, pero no puedo decidir quien debería estar en la administración que lo va a gastar. No puedo votar ni a favor ni en contra. Ni siquiera puedo echar un voto nulo.
Mi voto no vale ¡ni un cero!
O sea, estoy a menos cero. Dentro de la nevera administrativa. Como un filete de atún. Del Bonito del Norte No Comunitario.
Entro en la peluquería y la comento a Isa (una peluquera mallorquina muy simpática) la “idílica” atmósfera que se respira en las calles y me dice:
- Sí. ¡Que asco! Se ve que estamos en plena campaña electoral. Ahora todo funciona. Los funcionarios te atienden. Incluso los polis son amables y se ofrecen a ayudarte.
- ¿Sí? Que fuerte. Deberíamos vivir en un estado electoral permanente.
Sé que no debería ser así pero, me da igual quien va a ganar las elecciones municipales. Todos me parecen igual de mal.
Pero también creo que, como el bienestar y el civismo mejor se experimentan en el entorno más próximo, todos los que viven en un barrio/pueblo/calle deberían tener el derecho de escoger los representantes públicos locales. Pero, no me dejan hacerlo. No tengo el derecho de voto.
Llevo cinco años aquí, y pago mis impuestos, pero no puedo decidir quien debería estar en la administración que lo va a gastar. No puedo votar ni a favor ni en contra. Ni siquiera puedo echar un voto nulo.
Mi voto no vale ¡ni un cero!
O sea, estoy a menos cero. Dentro de la nevera administrativa. Como un filete de atún. Del Bonito del Norte No Comunitario.
Comentarios
Es injusto, si, que tu no puedas votar ni en las municipales, ya ves, los políticos gallegos andan a la caza del voto de hijos o nietos de emigrantes, y algunos nunca pisaron Galicia.
bueno, abrazos, abrazos desde París"con aguacero", aunque cesan pronto.
siloam
"La democracia, literalmente gobierno del pueblo, es un sistema de organización, que adopta formas variadas, en el que las personas que la integran tienen la posibilidad de influir abiertamente y de manera legal sobre el proceso de toma de decisiones".
Una vez vista esta definición, uno se pregunta, realmente si vivimos en una democracia?, y si todos tenemos iguales derechos y obligaciones ? Creo que la respuesta es bién facil ...
Saludos, ciao
Or from Slovenia?
En fin. Cést la vie mon amie.