Para planear un viaje ya no basta con pensar cómo llegar a un sitio determinado, en unas fechas concretas e informarse solamente sobre las condiciones del clima atmosférico durante estas fechas en el país destino.
El otro día Ana, una amiga Macedonia, me decía que pensaba ir a Tailandia. Pero, cuando la informé de que ese mismo día ahí hubo un golpe de estado, ya no la parecía tan buena idea. Hace una semana, en mi viaje de vuelta de Serbia, pasé por Budapest. Unos días después “continuó la revolución” en esa bonita ciudad sobre el Danubio. Los que iban a pasar sus merecidas vacaciones en alguno de estos destinos se quedaron con dilema, o en sus casas.
Resulta ser que en la selección del destino de viaje influye un cada vez mayor número de factores climatológicos. El último factor incorporado es la geopolítica. La función de esta nueva rama de climatología es regular y controlar los cambios del clima político alrededor del Mundo.
Ya, no basta con mirar la previsión del tiempo en algún periódico o algún portal Internet. Una propuesta para conocer la previsión del clima político sería llamar directamente a los que probablemente saben mucho sobre el tema. Pero estas consultas resultan ser mucho menos abiertas para la consulta pública.
Lo más seguro sería consultar la CIA u otras agencias que se dedican a hacer previsiones (e intervenciones) geopolíticas, y preguntarles si esperan tener algún ligero golpe de estado o, algún tipo de revolución de color tropical en el país donde uno deseara realizar su viaje turístico.
Pero, ¿qué perfil y formación profesional deben tener los agentes de viaje para asegurarnos de que no nos vamos a encontrar con una revuelta popular o una pequeña guerra controlada durante nuestras vacaciones? Ó será que, en el futuro próximo se viajará exclusivamente a través de las instituciones militares o las ONG’s que nos ofrecerán paquetes de viaje que incluirán la misión de paz, cooperación, reconstrucción y otras actividades sociales.
El otro día Ana, una amiga Macedonia, me decía que pensaba ir a Tailandia. Pero, cuando la informé de que ese mismo día ahí hubo un golpe de estado, ya no la parecía tan buena idea. Hace una semana, en mi viaje de vuelta de Serbia, pasé por Budapest. Unos días después “continuó la revolución” en esa bonita ciudad sobre el Danubio. Los que iban a pasar sus merecidas vacaciones en alguno de estos destinos se quedaron con dilema, o en sus casas.
Resulta ser que en la selección del destino de viaje influye un cada vez mayor número de factores climatológicos. El último factor incorporado es la geopolítica. La función de esta nueva rama de climatología es regular y controlar los cambios del clima político alrededor del Mundo.
Ya, no basta con mirar la previsión del tiempo en algún periódico o algún portal Internet. Una propuesta para conocer la previsión del clima político sería llamar directamente a los que probablemente saben mucho sobre el tema. Pero estas consultas resultan ser mucho menos abiertas para la consulta pública.
Lo más seguro sería consultar la CIA u otras agencias que se dedican a hacer previsiones (e intervenciones) geopolíticas, y preguntarles si esperan tener algún ligero golpe de estado o, algún tipo de revolución de color tropical en el país donde uno deseara realizar su viaje turístico.
Pero, ¿qué perfil y formación profesional deben tener los agentes de viaje para asegurarnos de que no nos vamos a encontrar con una revuelta popular o una pequeña guerra controlada durante nuestras vacaciones? Ó será que, en el futuro próximo se viajará exclusivamente a través de las instituciones militares o las ONG’s que nos ofrecerán paquetes de viaje que incluirán la misión de paz, cooperación, reconstrucción y otras actividades sociales.
Comentarios
en un post anterior hablas de una compañía low-cost para volar a Serbia. Me podrías indicar cual es? Gracias y felicidades por el blog
la compañía low coast es la German Wings
saludos
saludos
muchas gracias
BTW ¿de donde eres?
un abrazo