Esto de estar en el paro es realmente una sensación agradable. Tengo la sensación de volar con el piloto automático puesto en opción panorámica. Se me abren nuevos horizontes que anteriormente, por culpa de volar bajo y siempre en línea recta, no veía.
Ahora respiro un aire más puro que me humedece los ojos para no tener que parpadear ante lo que está por venir. Durante los cuatro años que hace que estoy aquí he seguido un largo camino en el que he pasado por diferentes estados de ánimo, muchas veces alterado por cosas ajenas a mi propia voluntad. Entre esperar a que la Administración me dejara en paz de una vez y las preocupaciones existenciales por la incertidumbre de mi situación laboral, me olvidé de que soy mucho más importante que el Ministerio de Exteriores o algún frustrado hostelero que se pasa la vida complicándosela a los demás.
Sé que pronto tendré que volver a volar en las alturas, pero durante el tiempo libre que tenga pienso disfrutar del vuelo perfeccionando mis técnicas como la gaviota Livingston (Juan Salvador Gaviota).
Comentarios
disfrútalo mucho.