Acabo de hacer una traducción en los juzgados de Barcelona de la declaración de un chico de Liberia. J. ha sido detenido por llevar y utilizar documentación falsa. Según ha explicado delante del juez, J. lleva casi tres años en España y el mismo día de su llegada, a través de Marruecos, pidió asilo político. Desde entonces, sigue sin recibir ninguna respuesta de las instancias que se encargan de procesar su caso.
Todo este periodo lo ha pasado viviendo en centros de acogida de la Cruz Roja, sin trabajo, sin ingresos. Estuvo así hasta que un colega suyo liberiano también le dijo que conocía a otro compatriota con permiso de trabajo que estaba enfermo y no podía trabajar. Por 500 euros, J. podría utilizar su tarjeta de residencia y trabajar presentándose como si fuera él. Además, de ese modo -le explicó el contacto-, ayudaría al chico enfermo a la hora de renovar el permiso de trabajo cuando tuviera que demostrar que había trabajado durante el periodo de tiempo estipulado.
A J. la idea le pareció bien. Podría ayudar a su compatriota y a sí mismo a la vez. Según dice, no sabía que lo que hacía era ilegal. Llevaba nueve meses trabajando bajo el nombre de otra persona cuando le detuvieron y le llevaron a los calabozos donde le explicaron la razón de su arresto.
No sé si será verdad o mentira que J. no sabía que estaba haciendo algo ilegal, pero tenía muchas ganas de poder trabajar y me consta que “el que espera, desespera”.
Todo este periodo lo ha pasado viviendo en centros de acogida de la Cruz Roja, sin trabajo, sin ingresos. Estuvo así hasta que un colega suyo liberiano también le dijo que conocía a otro compatriota con permiso de trabajo que estaba enfermo y no podía trabajar. Por 500 euros, J. podría utilizar su tarjeta de residencia y trabajar presentándose como si fuera él. Además, de ese modo -le explicó el contacto-, ayudaría al chico enfermo a la hora de renovar el permiso de trabajo cuando tuviera que demostrar que había trabajado durante el periodo de tiempo estipulado.
A J. la idea le pareció bien. Podría ayudar a su compatriota y a sí mismo a la vez. Según dice, no sabía que lo que hacía era ilegal. Llevaba nueve meses trabajando bajo el nombre de otra persona cuando le detuvieron y le llevaron a los calabozos donde le explicaron la razón de su arresto.
No sé si será verdad o mentira que J. no sabía que estaba haciendo algo ilegal, pero tenía muchas ganas de poder trabajar y me consta que “el que espera, desespera”.
Comentarios
Tal vez se deberia de echar de España a tanto sin verguenza "con papeles" y darselos a esos horados "sin papeles" que solo quieren un trabajo con el cual ganarse la vida. A todos nos iria mejor.
Un saludo.
¡Saludos y feliz fin de año!
Yo soy residente en USA y si me dedicara a robar y asaltar no creo que tuviera muchas razones para alegar cuando me deportaran a España. Que iba a decir, que en mi pais hay menos que robar??? O el caso de los pertenecientes a pandillas violentas como los Latin Kings.
Lo logico es que cumplan sus condenas y despues a su pais.
Por contra se deberia de flexibilizar las obtencion de papeles a aquellos que contaran con trabajo.
Un saludo.
P.D: Me gustaria que esos que consideran que hay "demasiados" inmigrantes en España me explicaran que consideran ellos como demasiado, mucho, poco y muy poco.