Ir al contenido principal

De baja

Hace unas semanas estuve enfermo con anginas y me dieron la baja laboral durante una semana. En principio, lo de estar en casa y reposar me ha sentado bien, sobre todo porque por primera vez he tenido derecho a coger la baja. Hasta conseguir los papeles era diferente, si me enfermaba no cobraba. Y además tenía que tener en cuenta que la duración de mi enfermedad influía directamente sobre mi futuro laboral, ya que mis puestos de trabajo solían ser muy inciertos.

Ahora, como ya soy legal, me quedé en casa todo relajado curándome tranquilamente, pero con una sensación extraña al pensar que iba a cobrar por los días que no curraba. Pero iba a ser que no.

Cuando fui al banco noté que faltaban más de cien euros de mi nómina. Pensé que habría alguna equivocación pero después me enteré de que por las bajas “leves” como la gripe, anginas, resfriados y otras enfermedades que tardan poco tiempo en curarse te quitan una parte de la nómina.

Así que he decidido que si pillo la gripe voy a ir a trabajar todo mocoso, con tos y los ojos como huevos. Y entonces, cuando algún cliente sentado tranquilamente en su mesa me pregunte “¿Hoy qué tenéis?”, le contestaré:

-¡Tenemos gripe, señor!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Brillante! Gripe con salsa de mocos! genial!!!

todavía no he comido nada hoy. pero paso de gallego.
Boris Matijas ha dicho que…
ten cuidado con donde comes. como no pagan la baja vete a saber como te atenderan. y la gripe gallega debe ser super potente

Entradas populares de este blog

Nueva web

Queridos amigos, He estrenado mi página web personal donde podéis conocer más cosas que hago y leer nuevos posts. Nos vemos en www.borismatijas.com 

Adiós a Los Papeles de Boris

Me hizo mucha ilusión recibir la foto que acompaña este post. Me la enviaron de la Plataforma Editorial y muestra Cuenta siempre contigo , mi libro, destacado en la librería de la estación de Sants en Barcelona. Es allí donde bajé del tren a finales de abril de 2002 y donde empezó la bonita aventura que fueron los años vividos en España. Fue en Barcelona donde empecé a poner en orden mis recuerdos y buscar sentido a lo sucedido. En fin, es donde me convertí en el editor de mi propia vida. Donde empecé a contar conmigo.  El nombre de la estación. “Sants” me daba buenas vibraciones. ¿Qué mejor que los santos para saludar y darle la bienvenida a un viajero cansado que se había cruzado media Europa? Aquella noche, al llegar a Sants, tenía una maleta, algo menos de mil euros y un Sí, el poema de Rudyard Kipling escrito en un papel. Me lo había dejado anotado Tanja, mi Preciosa Bruja de Dorćol. Con este himno estoico empezó mis odiseas ibéricas. Me lo dejó escrito en u...

Pase lo que pase

El 2016 se acaba. Ha sido un año emocionante. Al nivel global hemos vivido muchos cambios que seguramente harán que el 2017 también lo será. Ojalá, las cosas mejoren, pero no soy muy optimista. El mundo grande asusta cada vez más y se alimenta del miedo que genera. Lo que me inspira el optimismo es la fe en los mundos pequeños. En los mundos que no sigan el juego del miedo viral.    Al nivel personal, he vivido el año muy importante. Ha sido el inicio de un nuevo ciclo vital. Me he mudado a Suecia. Me he casado (dos veces :-) ). He publicado mi primer libro. He ganado el premio Feel Good. Murió mi padre. Es mucho que digerir, pero ahora tengo herramientas que no tenía cuando llegué a Barcelona , en 2002. Ahora ya no veo bendiciones o desgracias. Problemas o oportunidades. Veo material literario y cuento conmigo. No tengo ni la menor idea que futuro voy a tener. Pero seguiré creyendo que, aunque no resulta nada fácil, ayuda confiar que de todas las circunstanci...