“Quien controle las imágenes controlará la consciencia”, Bill Gates
Ya nada parece ser real. Es como si toda la humanidad hubiese atravesado al otro lado del espejo y nos hubiéramos acostumbrado a una nueva realidad donde los sentidos se dirigen a través de las frases retóricas en forma de mensajes publicitarios.
La actualidad dirige el tiempo. Lo que era y lo que será depende de lo que aparezca como noticia ahora mismo, porque a nadie le importa ya ni el futuro ni el pasado.
Dentro de la actualidad de conciencia-ficción que vivimos podemos escuchar a Bush, Michael Jackson, Aznar, Papa, Bin Laden, ONG’s, ONU, Coca Cola, alcaldes, abogados, etc. Todos hablan de hacer un mundo mejor. Todos creen tener el derecho moral de poder hacerlo y todos parten de lo mismo: localizar e identificar el problema principal.
¿El hambre o el terrorismo?
¿El sida o la polución?
¿La globalización o la inmigración?
¿El comunismo o el capital?
Nos piden nuestro apoyo para demostrar que lo han localizado y sobre todo nuestra ayuda para combatirlo. Muy pocas veces se ponen de acuerdo de forma unánime, sólo suelen hacerlo cuando ocurre algo realmente desastroso como un tsunami, un terremoto u otro tipo de catástrofe humana. Pero en cuanto pasa la intensidad del desastre en cuestión, éste se olvida y volvemos al debate principal.
Pero el problema principal no es la pobreza, ni el sida. Tampoco las guerras o la religión. El problema principal es universal y el mundo debería concentrarse en intentar solucionar su causa.
La estupidez.
Descubrir la solución para combatir la estupidez significaría encontrar el metacura.
Ya nada parece ser real. Es como si toda la humanidad hubiese atravesado al otro lado del espejo y nos hubiéramos acostumbrado a una nueva realidad donde los sentidos se dirigen a través de las frases retóricas en forma de mensajes publicitarios.
La actualidad dirige el tiempo. Lo que era y lo que será depende de lo que aparezca como noticia ahora mismo, porque a nadie le importa ya ni el futuro ni el pasado.
Dentro de la actualidad de conciencia-ficción que vivimos podemos escuchar a Bush, Michael Jackson, Aznar, Papa, Bin Laden, ONG’s, ONU, Coca Cola, alcaldes, abogados, etc. Todos hablan de hacer un mundo mejor. Todos creen tener el derecho moral de poder hacerlo y todos parten de lo mismo: localizar e identificar el problema principal.
¿El hambre o el terrorismo?
¿El sida o la polución?
¿La globalización o la inmigración?
¿El comunismo o el capital?
Nos piden nuestro apoyo para demostrar que lo han localizado y sobre todo nuestra ayuda para combatirlo. Muy pocas veces se ponen de acuerdo de forma unánime, sólo suelen hacerlo cuando ocurre algo realmente desastroso como un tsunami, un terremoto u otro tipo de catástrofe humana. Pero en cuanto pasa la intensidad del desastre en cuestión, éste se olvida y volvemos al debate principal.
Pero el problema principal no es la pobreza, ni el sida. Tampoco las guerras o la religión. El problema principal es universal y el mundo debería concentrarse en intentar solucionar su causa.
La estupidez.
Descubrir la solución para combatir la estupidez significaría encontrar el metacura.
Comentarios
"Pues quien vive sin pensar no puede decir que vive"
1) "Ya nadie está interesado por el futuro porque éste se ha convertido en un anexo de un presente contínuo[...]después de todo, el tiempo no es otra cosa que una estructura neuropsicológica que heredamos y que, como el apéndice o el vello corporal, ya no necesitamos. Nuestro próximo gran salto evolutivo no será del tipo físico sino mental: aprenderemos a vivir pensando que todas las cosas suceden al mismo tiempo". J. G. Ballard
2) "La estupidez no tiene cura". J. Lacan
Un abrazo grande, Nacho.