“Siempre adelante” es la lema de los políticos que venden el futuro como si fuera algo que controlan ellos mismos. Pero tendrían que hablar un rato con los chinos. Es que hay tantos y nunca veo a nadie hablando con ellos, a no ser que se trate de una venta o de un restaurante. Son muy amables, pero nadie les habla excepto por interés recíproco. Me parece que ellos tampoco se esfuerzan por aprender mucho más de español que lo necesario para hacer un cálculo. Y son tantos... Si tener la mayoría absoluta significa tener todo el derecho para hacer lo que te dé la gana, ¿por qué entonces los chinos no tienen el derecho absoluto? Son listos y rápidos. La mente sigue al cuerpo y se desarrollan en la misma dirección con el mismo propósito, conseguir la armonía entre sí mismos y el mundo.
Hace milenios coincidieron en el pensamiento con lo más avanzado de nuestra civilización, con los griegos y con la Panta rei. O sea, todo corre, todo cambia. Los chinos destacaron que la vida es como círculo en el que todo pico se convierte en su oposición.
Ir tan deprisa hacia delante es al mismo tiempo correr hacia detrás. ¿Por qué lo digo? Pues no veo nada mal correr hacia adelante pero me da miedo qué nos esperará al vuelta por el camino.
Seguro que los chinos estarán allí.
¿Y de dónde sacan todas esas cosas que venden? “Todo por un euro” y más, un regalo.
¡No lo entiendo! ¡¿No tiene sentido!?
Hombre, tampoco tiene sentido comprarte unos zapatos por 700 euros.
¿Qué hay a medio camino entre la España que es la octava potencia económica mundial y la España de los más altos ideales de la humanidad como la igualdad y la fraternidad?
No lo sé, pero desde luego hay muchos chinos.
Comentarios
Hablando hace poco de los chinos, decía un buen amigo mío, q había q sacarles a todos de marcha y q vieran q la vida no sólo es trabajar.