¿Y qué es la paciencia?- me preguntó Belín.
“Aguantar como un mulo”, le respondí acordándome de pronto de la última vez que he oído aquello de en próximas fechas le diremos en qué fecha puede venir y así un mes tras otro.
Son ya tantas las fechas de “Usted tiene que venir el día 16”. Luego, a causa de una huelga de submarinistas checos o algún motivo parecido, esta fecha se cancelará hasta “Digamos, el 23 del mes que viene”.
Ese 23 del mes que viene me dirán que no presenté mis fotos junto a la solicitud. Yo diría que sí, pero para qué me voy pelear. Así que me hago otras seis fotos. La costumbre de llevar siempre unas cuantas fotos conmigo no tiene nada que ver con ser narcisista. Se trata simplemente de que siempre me están pidiendo fotos y firmas. Si no fuese porque soy lo que soy, igual me podría sentir como una estrella. Ahora resulta que no pueden aceptar estas fotos que les ofrezco porque “Habrá que hacer una nueva solicitud”. Bueno, digo, me voy a buscar alguien que se entienda mejor con vosotros, porque no se si es mi castellano o mi cerebro lo que falla. Y encuentro la persona adecuada, que se llama abogada. Tanto por delante y el resto cuando lo tengas todo. ¡Que bien! Dije saliendo de su despacho. Ahora que suda ella, “Así que eso es el capitalismo” pensé.
Y otra vez lo mismo. En esta ocasión no es el gobierno el que me va dando fechas de espera, como el 16 o 23, ahora es la abogada. “Seguro que saldrá”, va diciendo desde hace 10 meses. De los cuatro u ocho meses iniciales, pronto descubrí que se estaban convirtiendo en un año sin saber casi nada. Y, mientras, llamando cada 15 días, cada mes, cada 15 días. Y así es como me doy cuenta de que mi calendario es un calendario impuesto por el Gobierno, interpretado por mi abogada sin que pueda hacer ningún plan por mí mismo. Es mi versión del calendario de Sísifo.
“¡¡Cómo te equivocas?!!” -las palabras de Belín me cortaron el rollo-. “Paciencia, Boris” -hizo una pausa dramática y siguió- “son Paz y Ciencia”.
“¡Vaya! ¡Qué bien! Hay centenares de miles de Científicos de la Paz en este país”, pensé refiriéndome a los inmigrantes que el junio pasado protestaron por llevar esperando años sin obtener respuesta del Gobierno. Una respuesta, cualquiera de las dos:
Sí
o
No.
380.000 personas esperando una palabra.
16, 23, la semana próxima, el mes que viene.
Paz y Ciencia para todos.
Comentarios
Boris te mando la dirección donde encontrarás el famoso articulo de Mariano Jose de Larra. Hasta lueguito.