Ser emigrante no es nada fácil. Nadie lo ignora. Todo el mundo habla sobre cómo protegernos, cuidarnos, escucharnos, apoyarnos, alimentarnos, mimarnos... ¡Es que ya no puedo más! Con tanto cariño, acabaré flojo, relajado, feliz y entonces, ¿para qué serviré? Perderé mi papel vital, el que con tanto ánimo me asignaron en la oficina que nos ayuda a conocernos entre nosotros y dirigirnos hacia una vida en trámite, llena de etapas y obstáculos. Ríete tú del Tour de Francia.
Y es que esta condición es para toda la vida. Siempre te faltará algo y ellos siempre te dirán dónde dirigirte. De vez en cuando, pensarás que “ya estás allí” y que ya no les necesitas, pero te estás equivocando. En cualquier momento, te puede llegar una de esas cartas escritas de modo que no entiendas nada, porque sustituyen los números por letras y esas letras no tienen vocales en medio. Algo así como GHI34 en el séptimo párrafo de la TRPLM de CRES.
Y, aunque suene a swahili, no te molestes en buscar un traductor de swahili, porque lo que necesitas es un abogado.
Por un precio mucho más que simbólico, tu abogado te explicará que aquella carta quiere decir que lamentan mucho molestarte, pero la tinta de los sellos en tu permiso ha caducado y que puedes pasar por la oficina cuando te vaya bien. Eso sí, que sea martes 21 de marzo a las 9.30 con el resguardo bancario que demuestra que has ingresado los euros de los correspondientes sellos... Y de repente se te escapa un joder, un fuck o un Scheisse. Depende del idioma del estado donde estés “tramitando”. Las injurias tienen que salirte espontáneamente en el idioma de la burocracia donde tramitas. Si no, te estás poniendo sensible y, como te descuides, te ves injuriando a los burócratas en tu idioma natal. Pero esta vez en tu país natal.
Y es que esta condición es para toda la vida. Siempre te faltará algo y ellos siempre te dirán dónde dirigirte. De vez en cuando, pensarás que “ya estás allí” y que ya no les necesitas, pero te estás equivocando. En cualquier momento, te puede llegar una de esas cartas escritas de modo que no entiendas nada, porque sustituyen los números por letras y esas letras no tienen vocales en medio. Algo así como GHI34 en el séptimo párrafo de la TRPLM de CRES.
Y, aunque suene a swahili, no te molestes en buscar un traductor de swahili, porque lo que necesitas es un abogado.
Por un precio mucho más que simbólico, tu abogado te explicará que aquella carta quiere decir que lamentan mucho molestarte, pero la tinta de los sellos en tu permiso ha caducado y que puedes pasar por la oficina cuando te vaya bien. Eso sí, que sea martes 21 de marzo a las 9.30 con el resguardo bancario que demuestra que has ingresado los euros de los correspondientes sellos... Y de repente se te escapa un joder, un fuck o un Scheisse. Depende del idioma del estado donde estés “tramitando”. Las injurias tienen que salirte espontáneamente en el idioma de la burocracia donde tramitas. Si no, te estás poniendo sensible y, como te descuides, te ves injuriando a los burócratas en tu idioma natal. Pero esta vez en tu país natal.
Comentarios
Aunque casi da verguenza que escribas en castellano bastante mejor que la mayoría de los de acá.
espero pasar de puntillas "de vez en cuando"... un abrazo
Creo que , de alguna manera, los del tercer mundo o los que vivimos en la tercera clase de este mundo, somos compatriotas. Mucho de lo que describes en tu blog parece escrito por un argentino en tu misma condición.
Bueno, voy a ver si consigo Granta para ver lo que escribiste alli.
Un abrazon desde el sur del sur