Rade Matijas 1948 - 2016 |
Nada más terminar la conversación con los responsables del premio, lo llamé por teléfono para que fuera el primero en saberlo. Ese mismo día yo iba a regresar a Suecia con la intención de volver muy pronto. El plan era hacerlo cuando él saliera del hospital para que me ayudara con la publicación del libro en mi idioma materno.
Mi padre nunca salió del hospital. La última de las muchas grandes gestas a las que nos había acostumbrado fue resistir el tiempo suficiente para que yo volviera. Quería que estuviéramos todos juntos. Una vez más. La última.
Falleció la misma noche de mi llegada. El último día que pasamos juntos no podía hablar pero sé que entendió todo lo que le decía. Sobre todo lo mucho que le quería y lo orgulloso que estaba de ser hijo suyo. Yo hablaba y las lágrimas que se le caían del ojo que tenía abierto me contestaban.
No llegó a ver el libro, pero sé que estaba orgulloso de mí y que le hubiera gustado leerlo. Porque no es casualidad, más bien es causalidad que el premio se llame Feel Good. Así es como él me hizo sentir toda mi vida.
Este premio es para él: Rade Matijas.
Mi padre.
Comentarios