Ir al contenido principal

GaliMatí(j)as



Hace un par de mañanas, tomándome el desayuno, me encontré (maldita sea) con el siguiente enigma de Einstein.
Hay cinco casas de diferentes colores y en cada casa vive una persona de diferente nacionalidad. Estos cinco propietarios beben diferentes bebidas, fuman diferentes cigarros y cada tiene un animal diferente al de los demás. Y si ninguno de ellos tiene el mismo animal, tampoco fuma el mismo cigarro ni bebe la misma bebida.
La pregunta es: ¿Quién tiene un pez?
(En La Vanguardia encontrarás las pistas para resolver el enigma.)  
Pues allí se me fue una buena parte de la mañana. Por testarudo que soy no podía dejarlo hasta finalmente dar con la solución y, siendo fiel a mi tradicional modestia,  triunfalmente compartirlo en mi muro de Facebook.
Y allí estaba el castigo.
Casi al mismo tiempo Uli Marchsteiner (parte del siguiente ejercicio consiste en pedir a todos los nativos hispanoparlantes pronunciar correctamente su apellido sin deletrear,… es una broma déjalo,… no sufras), compartía la imagen que ves publicada en este post.
Para todos ustedes que el inglés solamente lo habláis en la intimidad o con el acento tejano, aquí va el texto:
Apoyamos el gobierno iraquí en su lucha contra el Estado Islámico (IS). No nos gusta el IS pero IS es apoyado por Arabia Saudí, quienes si nos gustan.
No nos gusta el presidente Asad en Siria. Apoyamos la lucha contra él, pero no a IS, que también lucha contra él.
No nos gusta Irán, pero Irán apoya al gobierno Iraquí contra IS. Así que algunos de nuestro amigos apoyan a nuestros enemigos y algunos de nuestros enemigos son nuestros amigos, y algunos de nuestros enemigos luchan contra nuestros otros enemigos, a los que quereremos que pierdan, pero no queremos que nuestros enemigos que luchan contra nuestros enemigos que ganen.
Si la gente que queremos derrotar son derrotados, pueden ser reemplazados por la gente que nos guste aún menos. Y todo ello comenzó con nosotros invadiendo un país para expulsar los terroristas quienes en realidad no estaban allí hasta que nosotros llegamos para expulsarles.
¿Lo entiendes?
Yo, llevo días y años tatando de comprenderlo.  
El enigma de Einstein fue anunciado a principios del siglo XX, cuando el físico, vaticinó que sólo el 2% de la población sería capaz de resolverlo.
Comparado con el enigma anunciado en la imagen acompañante, es una inocentada. Si el enigma de Einstein puede resolver solamente un 2% de la población, la de la imagen acompañante, la puede resolver el 1%. Curiosamente, es el mismo 1% que se está forrando mientras el 99% trata de comprender el enigma.  
      

Comentarios

Entradas populares de este blog

Es la X

¿Será por la X de extranjero en mi carné de identidad o por no tener la nomina? Me preguntaba a mi mismo en el post Denegado (Noviembre 2007)cuando me rechazaron en Orange. Hoy conocí la respuesta. ¡Es la X! Me fui a la FNAC a comprar el regalo de cumpleaños para una amiga. La iba a hacer una bonita sorpresa regalándola algo que creía que la gustaría tener. Y como no soy socio de la FNAC la pedí a Lesliie que me acompañara y lo compráramos a su nombre. Hola qué tal, etc. Muy bien, etc. Nos gustaría comprarlo a crédito, ¿qué condiciones tenéis? ¿Eres socia? Sí. Pues claro, nos dijo la chica, muy simpática, que nos atendía. Pues puede ser así, o así, también puede ser así y por otro lado si no os gusta puede ser así, de todas formas siempre podéis hacerlo así,.. y durante unos diez minutos nos explicaba todas las opciones del amplio abanico de las posibilidades que FNAC ofrecía a sus clientes. Leslie es socia desde hace cinco años o más, pero nunca antes había utilizado la opción de créd

Signos Ulisesíacos

- ¿Y cómo terminaste en Barcelona? – pregunté. - En tren. – no era esto lo que quería saber, pero me gustó la respuesta. Se llama Nadia. Es de ¿Austria? ¿Egipto? ¿Barcelona? Mientras hablábamos, alrededor nuestro nacía verano a grito pelao’. - ¡Que bien! – dije – yo también. Me encantan los trenes. He tardado 36 horas en llegar. – y después de explicarle la ruta y las paradas que hice, dije – Llegué en abril. El 28 de abril. ¿Y tú? - En junio. El 6 de junio. - ¿Qué serías en el horóscopo inmigrante? - ? Inmigrar es cambiar de aires, costumbres, amistades, amores, ideas y zapatos. Muchos zapatos. Es aprender, perder, emprender, querer, mover, sentir, crear, crecer. Mucho crecer. Es practicar todos los verbos del alma, sin reglas, ni sintaxis. Inmigrar es volver a nacer. Por esto los que migramos también deberíamos mirar otro horóscopo. Llamadlo Ulisesíaco. En nuestro horóscopo, los signos astrales serían representados por los salmones, golondrinas, ballenas, cebras, flores,… y los demás

Horarios

Fijaos en toda esta gente que, por ejemplo, van al cine a la sesiones de primera hora de la tarde. Fijaos en toda esa gente que llena los bares a las cinco, los que están en el gimnasio a esa hora son, en su mayoría, camareros. Y la mayoría de los camareros son emigrantes. ¿Cómo? Pues muy fácil, porque ser camarero es un trabajo duro y hay muy poca gente que lo hace como ocio de su vida. Es una solución temporal hasta que sale algo mejor. Y naturalmente cuando estás en tu comunidad, en la que has pasado toda tu vida o por lo menos gran parte de ella, sólo te dedicas a la hostelería si es tu vocación porque te encanta el contacto directo con los clientes. Tal vez entonces te hagas camarero (un trabajo digno). Pero si ya eres de allí y lo tuyo no es una pasión, probablemente no aceptarás un puesto mal pagado por muchas horas en malas condiciones. Sin embargo, si eres inmigrante sí lo harás, porque no tienes demasiadas opciones de aspirar a algo mejor. Y entonces tu distribución del dí