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Curry verde,… la madre que lo parió


Leo en las noticias sobre el conflicto en Ucrania y no puedo  dejar de tirar pedos con acento hindú. No me entendáis mal, no es por culpa de las noticias sino por el curry de pollo que unas horas antes me había zampado en uno de estos pintorescos lugares de Raval.
Tras ver la exposición Metamorfosis me entró un hambre,… (la inspiración me abre el apetito o me mete en líos), así que me metí en un restaurante de la calle Joaquín Costa. El único criterio que seguía era el consejo que me dio mi abuelo “nunca comas donde no veas nadie más comiendo”. El hombre era camionero y al no seguir la regla uno se jugaba como mínimo un bueno gastritis que por las carreteras da Dalmacia con escasa vegetación podía convertirse en toda una aventura,… pero volvamos a lo que iba,…
Pues pedos me las gané no haciendo el caso a otro consejo que nadie me lo dio, sino el propio sentido común. “Cuando en lugar raro, observa lo que piden los demás e imítalos”. Si hubiera tenido paciencia lo hubiera hecho y ahora mi escritorio no desprendía esencias orientales de ningún valor comercial.
No lo hice. Pedí el curry porque se veía bonito en la foto y me busqué el lugar donde sentarme. El lugar estaba lleno y repleto de la fauna local ravalenka y de otras especies cargadas de mapas y cámaras. Había una mesa con un hombre sólo sentado, de unos cuarenta y pico y de rasgos como los que preparan el curry (la madre que les parió). Le pregunté si podría sentarme y con un gesto que intuí afirmativo aunque la cabeza le daba unos giros más espirales que verticales, me senté.
Pronto nos trajeron nuestros platos. El suyo no era el curry (la madre que le parió). Es lo que te dan la experiencia y la paciencia,…. Pero bueno a lo que iba,.. pues sentados uno frente el otro con un agradable muro de silencio transcontinental nos dispusimos a zampar sin apenas dirigirnos la palabra, salvo el “ke’proveche” y “gracias”.
Con una idea en la cabeza cada uno, no había nada que pudiera incomodarnos o crear mal rollo,… y a lo que iba,… pues leyendo lo de Ucrania, pensé que hubiera pasado si mi compañero de mesa y yo en lugar de cada uno disfrutar tranquilamente de su plato y compartiendo la mesa como dos apátridas comunes y corrientes, nos hubieran puesto un solo plato.
Ahora tendríamos igual una idea en la cabeza, pero la putada es que sería la misma.

“Nada es más peligroso que una idea cuando esta es la única que se tiene.”

           Emile Charter
 

Ahhh, y lo de Ucrania,… esto ya lo he vivido,…. más de lo mismo,…. Más de los mismos.
“Los políticos aplican las soluciones de ayer a las situaciones de hoy” 
         Marshal McLuhan.
Y como nos fue tan bien las veces anteriores,… (la madre que les parió)

Ahhh, y lo del oso,... nada que ver,.... es solo un peluche empalmado.

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