El nombre es el destino. Y para mi uno de los mejores ejemplos es el nombre del paso fronterizo entre Tijuana (México) y San Diego (EEUU). San Ysidro es el lugar en que se sitúa la frontera terrestre más cruzada del mundo. En el año fiscal de 2005 más de 17 millones de vehículos y 50 millones de personas entraron a Estados Unidos a través de este paso. La gran mayoría de estas personas cruzaron por motivos de trabajo. Según el National Agricultural Worker Survey (NAWS), un 78% de toda la mano de obra en el sector agricultor de EEU proviene del extranjero y un 75% de los trabajadores son de origen mexicano. (2005, US Departmente of Labor). Y qué otro nombre podría llevar el paso que el de del patrono de los agricultores del mundo. ¿Casualidad o causalidad?
Diario de un emigrante balcánico en la Península Ibérica