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Mostrando entradas de septiembre, 2009

Coca Cola sin alcohol

"Es catalán quien vive y trabaja en Cataluña y quiere serlo", Jordi Pujol, ex presidente de la Generalitat de Cataluña Al margen de la orientación ideológica y las ideas políticas, me siento orgulloso de vivir en un país donde la integración pasa por la voluntad individual. Mientras escribo estas líneas se está terminando el referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña, celebrado en la localidad catalana de Arenys de Munt. Y me siento aún más orgulloso de que esta consulta se haya podido celebrar, y aún más, porque, a pesar de la manifestación organizada por la Falange, la consulta haya concurrido sin violencia. El conflicto en mi país de origen se debe, en una gran parte, a los referéndums cuya intención nunca era expresar y conocer la voluntad popular, sino enfrentar los “pro” y los “contra”, y a base de “divide y vencerás” sumir el pueblo en la oscuridad medieval. El problema no son los referéndums, ni las preguntas que plantean. El problema está en el estado de salud

No me doy bofetadas, para no hacerme daño en la mano - 2ª parte

Seguía escuchándole casi sin parpadear, para no perder a ningún detalle. Intentaba imaginar la vida en la calle. Ponerme en su piel. Y no lo conseguía. El siguiente fragmento del blog de Miquel me ayudó a acercarme un poquito más a la sensación de cómo es vivir en la calle: “ Harto ya de ser un guiñapo sospechoso en el escaparate de los cajeros, expuesto todas las noches a la maldad de los insensatos, soportando las amenazas y las burlas crueles de los muchachos que los fines de semana entraban a sacar dinero o bien a hacerse rayas de cocaína; tener que suplicar con una mirada implorante -nunca exagerada o fingida sino fruto de mi desesperación- para conseguir unas monedas para comprar el vino que sin ningún tipo de escapatoria posible me urgía permanentemente; expulsado, con mayor o menor consideración, por los guardias de seguridad del banco, bien fuese por la noche o a cualquier hora de la madrugada, diluviase o hiciese un frió de mil demonios, y tener que empezar a deambular en sol