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Yo no somos

Desde que se demostró que vende, la conciencia social se ha convertido en uno de los principales recursos del discurso capitalista. Desde entonces los mecanismos han ido progresando constantemente hasta llegar al último trend: las redes sociales.
Si alguien todavía se ha quedado con duda si "el Medio es el Mensaje", basta con que se abra una cuenta en alguno de esos "grandes almacenes", y se de un paseo entre sus estantes para vivir la sensación de que a pesar de que vaya como un loco llenándolo de contactos, su carrito de compras nunca se llena. Y que la mayoría de estos "productos" no llegaría a consumir nunca simplemente porque no sabe ni que son, o porque han caducado. Como en todos los grandes almacenes, lo más difícil es escoger entre tanto plural de lo mismo.
Las redes sociales nos hacen creer que todos participamos en todo, que todos opinamos sobre todo. Sin embargo las decisiones las toman los de siempre y las consecuencias las sufren los de siempre.
Aumentando la sensación de libertad, aumenta el control. Y moverse sin sentirse vigilado por las cámaras de los "grandes almacenes" resulta cada vez más difícil. La única alternativa a ello es: No Entrar. Lo que me lleva a pensar que, en el mundo globalizado, de fácil acceso a la recepción y distribución de la información, lo más difícil resulta poder decir "Yo no somos".
Siguiendo ésta línea, entre los productos clave de la conciencia social también está la promoción del termino "capital humano". El "buenrollismo" capitalista se dio cuenta que los trabajadores contentos rinden mejor y con su habitual agilidad comercial nos vendieron la moto, haciéndonos creer que para las empresas el trabajador es "un tesoro".
¿Y ahora qué? Llegó la crisis y de repente se ve que el "capital humano" ha devaluado y da el negativo en las cuentas de resultados. ¿Y qué hacen?: Depositar el capital humano en INEM, que desgraciadamente se convierta en la principal red social del país.
Ahora que el "capital humano" está bien almacenado y catalogado por intereses en distintas redes sociales, lo más honrado sería declarar la bancarrota moral y emplear todas las redes sociales para sembrar la conciencia basada en empatía y sostenibilidad.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
chapeau!

siloam
JLuis ha dicho que…
Si... no queda claro de que lado del escaparate se está al participar en las redes sociales...

Gran post.
Anónimo ha dicho que…
Eres un crack! LLegados a este punto, deberíamos hablar de nuevo de revoluciones, aunque ya nos han adiestrado demasiado como para ser capaces de "protagonizarla"...
Pero después de leerte, me has convencido, seré más asocial aún...;-)
Besos,
L.

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