Hoy en día existe todo tipo de estudios y careras inútiles pero creo que sin duda la más inútil es la del Derecho Internacional.
A estas horas mientras escribo, en la sede de la ONU de Nueva York se está decidiendo el futuro de Kosovo. Un futuro cuyo pasado siempre fue caracterizado por su ausencia.
Igual que el ciclo de violencia balcánica comenzó en Kosovo, ha de terminar en Kosovo; la inútil existencia de la ONU, que comenzó cuando, a pesar de carecer de la aprobación del Consejo de Seguridad, Serbia fue bombardeada durante más de tres meses por la OTAN; ha de terminar en Kosovo.
Seguir creyendo que los motivos para la “intervención militar” fueron humanitarios es igual de iluso como creer que la guerra de Irak se libró para derrocar a Saddam. Si los motivos fueron humanitarios como explicar que los mismos que lloraban ante las cámaras por las colonas de la población civil albanesa que abandonaban Kosovo, no se les cayó ninguna lagrima al ver las colonas de la población civil serbia (300.000) abandonándolo. ¿Será que los serbios no son considerados humanos? ¿será que el modelo de la lavadora puede justificar la limpieza étnica?
He pasado tres años trabajando y viajando alrededor de Kosovo y no he visto ninguna indicación que me hiciera creer que la intención de los que iniciaron la guerra para liberarlo (de su gente), tienen en mente un futuro prospero para Kosovo. Sea cual sea su mapa étnico.
No he visto nada más que las bases militares (la mayor base estadounidense en el continente europeo está en Kosovo, Camp Bondsteel), crimen organizado, corrupción y la retórica barata para justificar las montañas de dinero (15.000 millones de euros, 11.000 funcionarios de la ONU) que ha gastado la administración de la ONU para conseguir unos fantásticos niveles del paro que actualmente alcanza el 60%.
Hoy la ONU tendrá la magnifica oportunidad de hacer lo que mejor sabe hacer: quitarse la responsabilidad encima.
A estas horas mientras escribo, en la sede de la ONU de Nueva York se está decidiendo el futuro de Kosovo. Un futuro cuyo pasado siempre fue caracterizado por su ausencia.
Igual que el ciclo de violencia balcánica comenzó en Kosovo, ha de terminar en Kosovo; la inútil existencia de la ONU, que comenzó cuando, a pesar de carecer de la aprobación del Consejo de Seguridad, Serbia fue bombardeada durante más de tres meses por la OTAN; ha de terminar en Kosovo.
Seguir creyendo que los motivos para la “intervención militar” fueron humanitarios es igual de iluso como creer que la guerra de Irak se libró para derrocar a Saddam. Si los motivos fueron humanitarios como explicar que los mismos que lloraban ante las cámaras por las colonas de la población civil albanesa que abandonaban Kosovo, no se les cayó ninguna lagrima al ver las colonas de la población civil serbia (300.000) abandonándolo. ¿Será que los serbios no son considerados humanos? ¿será que el modelo de la lavadora puede justificar la limpieza étnica?
He pasado tres años trabajando y viajando alrededor de Kosovo y no he visto ninguna indicación que me hiciera creer que la intención de los que iniciaron la guerra para liberarlo (de su gente), tienen en mente un futuro prospero para Kosovo. Sea cual sea su mapa étnico.
No he visto nada más que las bases militares (la mayor base estadounidense en el continente europeo está en Kosovo, Camp Bondsteel), crimen organizado, corrupción y la retórica barata para justificar las montañas de dinero (15.000 millones de euros, 11.000 funcionarios de la ONU) que ha gastado la administración de la ONU para conseguir unos fantásticos niveles del paro que actualmente alcanza el 60%.
Hoy la ONU tendrá la magnifica oportunidad de hacer lo que mejor sabe hacer: quitarse la responsabilidad encima.
Comentarios
Svaka cast, Borise! Odlican blog.
Yo sí creo en el derecho internacional. Evidentemente, tiene un millón de goteras, pero al menos tiene la intención de protegernos de los chaparrones, no? Y a veces, sólo a veces, le jode el retiro tranquilo a algún soberano cabronazo. No sé... Respeto muchísimo tu opinión en este (y otros) temas, pero no lo veo nada claro... Me dejas dándole vueltas al tema!
Bicos
Al menos, dentro de todas sus imperfecciones, prefiero una ONU callada que una Sociedad de Naciones que se dedique a humillar a países vencidos creando fascismos.
Es simplemente una opinión