Umberto Eco había observado que en el sur de Italia las personas de bajo nivel educativo no sabían distinguir entre lo que eran los anuncios y los programas televisivos en los que esos se emitían. Me temo que desde entonces las cosas han empeorado.
Por ejemplo, yo tengo el DEA en Periodismo y Comunicación Audiovisual y me cuesta distinguir entre las noticias y los programas de ficción.
Veo la tele haciendo zapping y finalmente todo me resulta un mismo programa. Terrorismo, desastres naturales, epidemias, psicópatas, asesinos, accidentes, tragedias, maquillaje, efectos especiales, drama, histeria,…Finalmente resulta que el único lugar donde reinan la paz, la belleza y la tranquilidad son los anuncios.
De allí no sorprende ver tanta gente que acuden a los grandes almacenes y tiendas para relajarse. Son el paradigma del paraíso para la sociedad de consumo.
Por ejemplo, yo tengo el DEA en Periodismo y Comunicación Audiovisual y me cuesta distinguir entre las noticias y los programas de ficción.
Veo la tele haciendo zapping y finalmente todo me resulta un mismo programa. Terrorismo, desastres naturales, epidemias, psicópatas, asesinos, accidentes, tragedias, maquillaje, efectos especiales, drama, histeria,…Finalmente resulta que el único lugar donde reinan la paz, la belleza y la tranquilidad son los anuncios.
De allí no sorprende ver tanta gente que acuden a los grandes almacenes y tiendas para relajarse. Son el paradigma del paraíso para la sociedad de consumo.
Comentarios
La versión 2.0 sería "Somos lo que consumimos".
La vida imita al arte (creo que es una máxima latina)
un abrzo, N