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Casa ciega

Disfruto mucho de las calles y, siempre que puedo, voy andando. Después de casi cinco años viviendo aquí, empiezo a reconocer los períodos y las tendencias de la arquitectura que me rodea.

Con cada paso descubro nuevos detalles, miradas, sorpresas, estímulos, ideas,… que rebotan en mi mente agradecida por la continua sensación del presente infinito. Barcelona es preciosa. Es como una amante caprichosa cuyas caricias felinas nunca se arrutinan. Me absorbe con sus detalles, y con su tímida coquetez me lanza sus sueños y deseos desde sus balcones.

Los balcones son los ojos de la ciudad.

Los balcones comunican, exteriorizan, manifiestan, protestan, expresan, coquetean, invitan, guiñan, chispean. ¿¡Cómo se le ocurra a alguien construir una casa sin balcón!? Me refiero a todos esos edificios horribles, construidos durante el franquismo, que carecen de balcones. ¿Será que, al pobre que mandaba a construirlos le asustaba el poder de sus miradas? Y que por eso mutilaba las casas dejándolas ciegas.

¡Una casa sin balcón, en un país con tanto sol! es un crimen contra la humanidad.

Comentarios

Ojos verdes ha dicho que…
Estoy absolutamente de acuerdo!
Una casa sin balcón es una casa triste, vacía, apagada, sin vida... No es que no te puedan ver desde afuera, es que tu no puedes ver nada... y sin luz, no hay vida.
Al fin y al cabo los humanos somos como las plantas... también hacemos la fotosintesis!!

Feliz año Boris!!
Anónimo ha dicho que…
Suena bien eso de que los humanos hacemos la fotosíntesis ...
Saludos!
Anónimo ha dicho que…
qué homenaje tan bonito!, es cierto, nada como los balcones del ensanche, en una ciudad con luz.
las ciudades precisan se caminadas, sí, es la única forma de conocerlas y quererlas.

siloam
Anónimo ha dicho que…
Es cierto que los balcones y las ventanas son los ojos de las casas. Recuerdo de pequeña cuando pintaba una casa, sus balcones eran sus ojos a través de los cuales la casa podía mirar y ser mirada y también recuerdo que la puerta era su boca. Una boca que engullía todo aquello que venía de fuera y también expulsaba lo que no le aportaba nada. Es verdad que una casa sin balcón en el país del sol es un pecado. Pero ¿somos conscientes de ello?, ¿utilizamos nuestros balcones para mirar al exterior? O son como muchas otras cosas pequeños adornos superficiales. Soy amante de los balcones y las pequeñas terrazas, sobretodo cuando viene el buen tiempo y te asomas a ellas para leer un buen libro, escuchar música… mientras el sol y el viento acarician mi cara. ¿y vosotros?.

Un beso Boris.
Boris Matijas ha dicho que…
El piso en el que vivíamos en Croacia tenía dos balcones. uno daba a la calle y otro al patio. el del patio servía para tender ropa y dejar trastos y allí no me pasaba mucho tiempo. el de la calle me encantaba, mi amigo vivía al lado y intercambiando cosas de un balcón a otro. mi madre tomaba su café de la tarde en este balcón y mi padre se ponía al lado suyo para ver las caras conocidas paseando por la calle. siempre nos repetía la misma historia "antes de la guerra (2a mundial) aquí vivía el alcalde y todas las tardes se ponía en este balcón para saludar a la gente"
era un balcón bonito, pequeño redondo,...
ahora, desde la última guerra, nuestro piso está ocupado por un alto cargo de la policía local croata y nunca más he vuelto a subir a mi balcón
lo veo desde la calle y me parece estar triste. ¿o soy yo?
Anónimo ha dicho que…
Hola Boris, encontre esta pagina de casualidad y me resulto muy interesante. Soy argentino con pasaporte croata estudiando la posibilidad de emigrar a españa, e gustaria escuchar alguna recomendacion de tu parte, saludos
mi mail es Kovacho@hotmail.com

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