- Escuchad un chiste nuevo que me han contado –decía el otro día un cliente a sus amigos, un grupo de empresarios catalanes que vinieron a comer donde trabajo.
- Vale –le contestó uno de sus colegas-, pero, por favor, que no sea sobre el Estatut. Ya estoy hasta los huevos de escuchar todo el día lo mismo.
Como tenía más mesas para atender no me quedé a escuchar el chiste, pero según la reacción de los colegas debió ser muy bueno o tal vez el tío que lo contó alguien importante. De todas formas lo que a mí me parece importante es que los empresarios catalanes no quieren escuchar nada sobre el Estatut, ni siquiera los chistes.
La pela es la pela y poca gracia tienen los chistes que bromean sobre algo que pueda ser malo para el negocio. Es algo que también se notó en sus caras cuando comentaron el famoso fax que lleva ya varias semanas rondando por el internet pero de cuya veracidad aún no se sabe nada.
Para los que aún no han oído hablar del fax, me refiero al de Serafín Segovia, un tapicero de Valladolid que se dirige a una empresa de Barcelona dedicada a la fabricación y comercialización de tejidos para anunciarle que no volverá a comprarle ningún producto de Cataluña "debido a la lucidez de sus políticos para no querer pertenecer como hasta hoy a España".
A continuación dice: "Yo estoy en mi derecho de comprar a fabricantes españoles y no querer hablar en catalán, como así lo dice el abominable Estatut que se ha aprobado por esa gente que tienen Uds. de dirigentes, y que Uds. no han hecho nada porque no se produjera. Mis impuestos me gustan pagarlos a quien no se lo puedan quedar como el 3% famoso. Y a partir de esta fecha les pido que no me visiten más.”
No importa si el señor Serafín Segovia existe o si todo ha sido una mentira gorda. Lo que importa es que se habla de él como si fuera real. Las palabras siempre acaban teniendo vida propia y su vida depende de las veces que se repitan.
La mentira es el virus de las palabras. Si lo del fax ha sido una mentira hay que prevenir su propagación porque, tal como dijo el maestro de la propaganda:
“Una mentira repetida mil veces deja de ser mentira.” - Goebbels, ministro de Propaganda del Tercer Reich.
- Vale –le contestó uno de sus colegas-, pero, por favor, que no sea sobre el Estatut. Ya estoy hasta los huevos de escuchar todo el día lo mismo.
Como tenía más mesas para atender no me quedé a escuchar el chiste, pero según la reacción de los colegas debió ser muy bueno o tal vez el tío que lo contó alguien importante. De todas formas lo que a mí me parece importante es que los empresarios catalanes no quieren escuchar nada sobre el Estatut, ni siquiera los chistes.
La pela es la pela y poca gracia tienen los chistes que bromean sobre algo que pueda ser malo para el negocio. Es algo que también se notó en sus caras cuando comentaron el famoso fax que lleva ya varias semanas rondando por el internet pero de cuya veracidad aún no se sabe nada.
Para los que aún no han oído hablar del fax, me refiero al de Serafín Segovia, un tapicero de Valladolid que se dirige a una empresa de Barcelona dedicada a la fabricación y comercialización de tejidos para anunciarle que no volverá a comprarle ningún producto de Cataluña "debido a la lucidez de sus políticos para no querer pertenecer como hasta hoy a España".
A continuación dice: "Yo estoy en mi derecho de comprar a fabricantes españoles y no querer hablar en catalán, como así lo dice el abominable Estatut que se ha aprobado por esa gente que tienen Uds. de dirigentes, y que Uds. no han hecho nada porque no se produjera. Mis impuestos me gustan pagarlos a quien no se lo puedan quedar como el 3% famoso. Y a partir de esta fecha les pido que no me visiten más.”
No importa si el señor Serafín Segovia existe o si todo ha sido una mentira gorda. Lo que importa es que se habla de él como si fuera real. Las palabras siempre acaban teniendo vida propia y su vida depende de las veces que se repitan.
La mentira es el virus de las palabras. Si lo del fax ha sido una mentira hay que prevenir su propagación porque, tal como dijo el maestro de la propaganda:
“Una mentira repetida mil veces deja de ser mentira.” - Goebbels, ministro de Propaganda del Tercer Reich.
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