“Un hombre con una misión extraordinaria: la reducción sostenible de la pobreza mundial.” Así describió Rodrigo Rato en El País 30 de mayo al actual presidente saliente del Banco Mundial.
No creo que un hombre tan inteligente como Rodrigo Rato haya elegido mal sus palabras o que haya dejado que este artículo se publique sin que él lo haya revisado previamente. Está claro que el objetivo de las altas instancias es “la reducción sostenible de la pobreza mundial” y no su eliminación.
Nos quieren hacer creer que el mundo desarrollado depende de la “misión extraordinaria” a la que se refiere el ex ministro del PP. Para seguir desarrollándose hay que “sostener” la pobreza y el sistema actual en que manda el capital. Y donde los países que se enriquecieron en las épocas colonialistas y multiplicaron su riqueza en la neocolonialista se llaman el Primer Mundo e impulsan la doctrina neoliberal hacia un mercado global.
Un mercado global de competencia desleal. Piden una competencia libre en condiciones incomparables y que los demás acepten las reglas del juego neoliberal. Piden un mundo justo explotando a niños que por un par de dólares al mes incrementan sus fortunas. ¿Permitirán los hipócritas que llevan a cabo este tipo de “misiones extraordinarias” que los bienes acumulados se repartan entre todos creando condiciones sociales y laborales dignas en todo el mundo y que a partir de ese punto empiece la globalización?
Parece ser que no. Organizarán un par de conciertos benéficios, venderán unas cuantas camisetas con frases patéticas y seguirán “sosteniendo la pobreza” y el Tercer Mundo lejos del suyo.
No creo que un hombre tan inteligente como Rodrigo Rato haya elegido mal sus palabras o que haya dejado que este artículo se publique sin que él lo haya revisado previamente. Está claro que el objetivo de las altas instancias es “la reducción sostenible de la pobreza mundial” y no su eliminación.
Nos quieren hacer creer que el mundo desarrollado depende de la “misión extraordinaria” a la que se refiere el ex ministro del PP. Para seguir desarrollándose hay que “sostener” la pobreza y el sistema actual en que manda el capital. Y donde los países que se enriquecieron en las épocas colonialistas y multiplicaron su riqueza en la neocolonialista se llaman el Primer Mundo e impulsan la doctrina neoliberal hacia un mercado global.
Un mercado global de competencia desleal. Piden una competencia libre en condiciones incomparables y que los demás acepten las reglas del juego neoliberal. Piden un mundo justo explotando a niños que por un par de dólares al mes incrementan sus fortunas. ¿Permitirán los hipócritas que llevan a cabo este tipo de “misiones extraordinarias” que los bienes acumulados se repartan entre todos creando condiciones sociales y laborales dignas en todo el mundo y que a partir de ese punto empiece la globalización?
Parece ser que no. Organizarán un par de conciertos benéficios, venderán unas cuantas camisetas con frases patéticas y seguirán “sosteniendo la pobreza” y el Tercer Mundo lejos del suyo.
Comentarios
Mal haya quien nace yunque en vez de nacer martillo.
Un saludo