- ¿Te gustaría visitar los EEUU? -me preguntó el otro día un cliente estadounidense en el hotel donde trabajo.
- Sí, mucho. Pero me temo que debería depositar un riñón en la entrada para que me dejaran entrar -le contesté en broma, refiriéndome a los pesados trámites que uno tiene que realizar cuando solicita un visado para Estados Unidos, sobre todo si uno viene de un país “de segunda”.
Mi comentario le hizo mucha gracia. Lo sé porque me dejó una buena propina.
Los americanos en general dejan buena propinas y realmente son gente encantadora (y no lo digo solo como camarero). No sé nada de cómo es la vida allí, pero me parece que siempre van con prisas y sufren mucho estrés. Al menos eso es lo que experimentó en su propio pellejo mi amigo Jovan, quien antes de llegar a los Estados Unidos había vivido muchos años en Malta y llevaba una vida muy tranquila, como solo se puede llevar en una isla mediterránea muy, muy tranquila.
A Jovan lo invitaron a dar una conferencia en Nueva York. Una vez allí fue a un MacDonalds para pedir algo. Se puso en la cola y cuando llegó su turno aún no sabía qué quería pedir. Entonces la dependienta dijo:
- ¡Siguiente!
Y lo echó de la cola. Eso es lo que me contó Jovan, resigando, pero con una sonrisa propia del centro del Mediterráneo.
Y todo esto me hace recordar a un turista americano que paseaba por una calle de Dubrovnik en Croacia cuando un encuestador le preguntó qué le parecían la ciudad y el país en general. El hombre contestó:
- ¡Es una maravilla! Espero que nunca os bombardeemos.
Lo dijo en cachondeo, pero creo que uno no se puede sentir realmente cómodo viajando por el mundo como ciudadano de un país que ha bombardeado a tantos otros. La culpa no es individual para nada, pero a la hora de votar asumen buena parte de esa responsabilidad.
Vivir en el centro del Imperio debe tener sus ventajas y sus inconvenientes, pero también mucha responsabilidad. Y me parece que los ciudadanos del Imperio no son del todo concientes de ella. Por eso estoy convencido de que si EE.UU. quiere mandar el Mundo, ¡todo el mundo debería votar el poder ejecutivo de los EEUU! Incluso las periferias.
- Sí, mucho. Pero me temo que debería depositar un riñón en la entrada para que me dejaran entrar -le contesté en broma, refiriéndome a los pesados trámites que uno tiene que realizar cuando solicita un visado para Estados Unidos, sobre todo si uno viene de un país “de segunda”.
Mi comentario le hizo mucha gracia. Lo sé porque me dejó una buena propina.
Los americanos en general dejan buena propinas y realmente son gente encantadora (y no lo digo solo como camarero). No sé nada de cómo es la vida allí, pero me parece que siempre van con prisas y sufren mucho estrés. Al menos eso es lo que experimentó en su propio pellejo mi amigo Jovan, quien antes de llegar a los Estados Unidos había vivido muchos años en Malta y llevaba una vida muy tranquila, como solo se puede llevar en una isla mediterránea muy, muy tranquila.
A Jovan lo invitaron a dar una conferencia en Nueva York. Una vez allí fue a un MacDonalds para pedir algo. Se puso en la cola y cuando llegó su turno aún no sabía qué quería pedir. Entonces la dependienta dijo:
- ¡Siguiente!
Y lo echó de la cola. Eso es lo que me contó Jovan, resigando, pero con una sonrisa propia del centro del Mediterráneo.
Y todo esto me hace recordar a un turista americano que paseaba por una calle de Dubrovnik en Croacia cuando un encuestador le preguntó qué le parecían la ciudad y el país en general. El hombre contestó:
- ¡Es una maravilla! Espero que nunca os bombardeemos.
Lo dijo en cachondeo, pero creo que uno no se puede sentir realmente cómodo viajando por el mundo como ciudadano de un país que ha bombardeado a tantos otros. La culpa no es individual para nada, pero a la hora de votar asumen buena parte de esa responsabilidad.
Vivir en el centro del Imperio debe tener sus ventajas y sus inconvenientes, pero también mucha responsabilidad. Y me parece que los ciudadanos del Imperio no son del todo concientes de ella. Por eso estoy convencido de que si EE.UU. quiere mandar el Mundo, ¡todo el mundo debería votar el poder ejecutivo de los EEUU! Incluso las periferias.
Comentarios
Porque, que ventajas podria tener haber vivido en la España imperial frente a vivir en la Cuba española???
Creo que trae mas desventajas que ventajas.