Ya me pasa con demasiada frecuencia para que pudiera considerarlo casualidad, pero tampoco se me ha ido la olla tanto para creer que es causalidad… Me refiero a que por tercera vez en mi vida me toca vivir un proceso independentista-separatista (vaya, siempre hay dos lados y cada uno lo llama como le convenga) y que en este proceso no tenga ni voz ni voto, a pesar de llevar muchos años viviendo en el lugar. La primera, algo complicada para resumir, fue la independencia de Croacia, que a mí me pillo en Krajina, donde la mayoría serbia no estaba de acuerdo con la idea y se lió, la que se lió. Yo por el medio y mi familia cada uno a un lado. Allí, yo era menor de edad y a pesar de ser considerado apto para el servicio militar y la "defensa de los intereses nacionales", no tenía el derecho de votar. La segunda, como refugiado en Serbia, viví el proceso de separación de Kosovo. Siendo apatrida no podía votar así que decidí cobrar y durante un par de años me ganaba la vi...
Diario de un emigrante balcánico en la Península Ibérica