“Ha sido más fácil abrirse paso fuera que dentro de Catalunya. Aquí cuando dices que eres de Trinitat te tratan con desconfianza. En cambio para los de fuera eres de Barcelona y te abren las puertas” cuenta para el Vivir, de La Vanguardia Daniel Jordà, tercera generación de panaderos cuyos panes abastecen algunos de los principales restaurantes de España y Europa, llegando hasta Londres. Situando su caso dentro de la “cuestión catalana” me encuentro con Mario Benedetti quien decía “Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.” Me puse a buscar en Google la “cuestión catalana” y me salieron 2.030.000 resultados. Bastantes resultados para una sola cuestión. ¿Podría ser que haya más de una sola cuestión? ¿Y si son dos? Aquí la cosa se complica un poco. ¿Y si son 2.030.000? ¿Cuantas respuestas? ¡Ay! ¡Mare de Deu! Las calles de Barcelona repletas de personas envueltas en las senyeras, paseando en compases medievales, ...
Diario de un emigrante balcánico en la Península Ibérica